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Hoy al entrar al blog me encontré esto:
1000 vistas en menos de un mes de blog. Muchas gracias

Intensa semana

 La semana pasada fue terrible de trabajo. Empiezo como miembro en la tesis de Clara Mejías. A la que asistí vestido de posbolonio como había prometido.  Los compañeros del departamento tenían miedo de que montase alguna. Tranquilicé a María Acaso informando que  iba a ser buen chico. Salgo pitando a Aranjuez para dar clase. 

El Martes tengo maratón de tutorías y clases en Aranjuez. Me encuentro con Elvira Saldaña en la universidad. Antigua estudiante  que por un error informático/burocrático se ve obligada a cursar nuevas asignaturas ya que los créditos que ha cursado no eran los requeridos para ser licenciada. Curiosamente pienso que Elvira es una de las personas más sensibles y dotadas para la actividad artística que han pasado por mi aula. Una verdadera faena. Esto demuestra que algo estamos haciendo mal, si no podemos superar los ridículos trámites burocráticos para dar el título a una persona que lo merece más que nadie.  Por otro lado fue agradable el encuentro. Estuvimos hablando de la universidad. Del creciente deterioro. Por una graciosa circunstancia le pido que me saque una foto con un preciado papel en nuestro centro.

El resto de la semana, además de los tramites de la uni y las clases, la paso preparando y haciendo unas visitas guiadas en Arco, que aprovecho para denunciar la situación de la educación artística y del arte en nuestro entorno. Fantástico feedback de la gente. Gracias por ser tan amables.

3 Sobre la performance, la performance académica y primeras sensaciones de Raúl

La semana pasada Pilar y yo hemos estado cambiando preguntas sobre nuestro estado posbolonio, con la idea de generar un texto explicativo sobre la performance. Aquí os adjunto el enlace al pdf del documento que hemos presentado al congreso de educación artística.     

http://es.scribd.com/doc/82114571/4-propuesta-pilaraulevaluacion

Os selecciono algunas de mis respuestas sobre temas que no he tratado antes en mi blog y que ayudan a describir y entender el proyecto.

 ¿Qué es una performance académica?

 La performance es una forma de expresión artística que se desarrolló a partir de 1960 principalmente y que se caracteriza por al indefinición, heterogeneidad, e interdisciplinariedad.  Pretende desmarcarse del arte tradicional, negando el objeto artístico al sustituirlo por la presencia del artista o artistas. En un principio estuvo  marcado por las movilizaciones sociales  y políticas de esa década,  y tenía un carácter  muy crítico con las intereses económicos, capitalistas y materialistas del arte. Actualmente el término mantiene esa multiplicidad de visiones, tantas casi como artistas que la utilizan, aunque sus intereses anticomerciales, políticos y sociales no son tan determinantes. 

El término performance académica  lo asocio a la acción artística y reivindicativa que estamos realizando desde hace unos meses y que supone un paso más de un proceso de artístico y académico que llevo realizando desde hace casi 10 años. Acciones y performances en el ámbito académico he realizado, pero esta supone para mi un compromiso mayor como artista, docente y persona. Tiene un tono menos lúdico y más grave.

 

¿Cómo has llegado a la performance? 

Personalmente yo empiezo a utilizar la performance como una necesidad expresiva. En mi proceso de aprendizaje artístico viajo de los conceptos  y desarrollos pictóricos característicos de una educación muy formal, a estudiar desarrollos espaciales y ambientales. Durante mi formación en Inglaterra y Alemania recurro al video, ya que describe mejor los procesos espacio-temporales. Me grabo haciendo actividades cotidianas que definen mi estado emocional. Realmente eran performances grabados, diarios visuales que ayudaban a comprender lo que me ocurría. En un momento determinado, preciso contar esas acciones en directo, a un público, y es cuando aparece la performance. 

En colaboración con el colectivo Tridente (formado por Luis Fernando Martín, Fernando Rubio y yo), diseñamos un taller en el que realizamos acciones artísticas para comunicar la visión del arte, lenguaje y juego que nos interesaba. Nos parecía que era más coherente y gráfico, que intentar verbalizar algo tan inefable, complejo y abstracto. Lo que hicimos es recurrir a la performance para explicar lo que era la performance. Es un aspecto muy lógico, pero que no se le ha dado la importancia adecuada. Fue un período muy interesante y rico en el que configuramos una manera de hacer muy orgánica y atrevida

Una vez presentada mi tesis, en la que muestro una performance-instalación para argumentar mi investigación, me incorporo a la enseñanza universitaria. Dejo la formación y práctica artística para pasar de lleno al ámbito académico y didáctico. Desde aquel momento he intentado utilizar medios artísticos para comunicar , fuera de los entornos artísticos y por supuesto en mi entorno laboral. Realizo acciones de presentación e invito a mis alumnos a utilizar el arte como herramienta de comunicación. Presento mis planteamientos en conferencias e incorporo estas dinámicas en los contextos académicos e investigadores.

Para mi era una obligación demostrar que  la experiencia artística es un lenguaje autónomo, versátil e intelectual, que puede aplicarse a muchas áreas y tiene un potencial enorme en el ámbito educativo, y por supuesto académico.

Esta afirmación es tremendamente controvertida. Primero porque dentro de los entornos artísticos se ha visto la educación artística como una actividad secundaría y sin valor artístico. El hecho de realizar una acción en el entorno educativo se ve con un valor didáctico, pero no con la categoría de un contexto artístico. Y segundo, porque el ámbito académico sigue anclado en unas estructuras inflexibles basadas en lo empírico-racional. Todavía se pone en duda la intelectualidad del arte y se condiciona a los artistas a adoptar procesos de investigación tradicionales. Es más, pienso que incluso en los entornos de la educación artística, se trabaja  sin apostar  por la importancia de los contenidos que están trabajando. Se asume su condición de secundario, pero no se apuesta por su legitimación

¿Cómo lo vives tú el día a día?

Realmente llevar el uniforme no te deja indiferente. También lo llevo desde que salgo de casa, pero no lo estoy convirtiendo en un elemento tan vital y cotidiano como lo haces tú. Solamente lo utilizo los días que voy a la universidad o en actos académicos en el que represente a mi universidad. Confieso que no me gusta nada, ni la estética ni el significado de lo militar y que el vestirme día a día este elemento me exige un esfuerzo importante. Veo miradas de rechazo y recelo. Yo mismo desconfiaría de mi propia imagen y en este sentido pienso que debo modificar algo del uniforme. También he sentido miedo, tanto en el transporte público como en mi entorno laboral. Noto que puede ser objeto de malentendidos importantes y de respuestas que van en una dirección contraria a lo que quiero realizar. En ese sentido creo que la vivencia del uniforme en cada uno es muy distinta. Mientras que tú, Pilar, sientes cierto confort en las ropas masculinas, mi imagen se torna demasiado dura. Por ese motivo estoy pensando modificarlo y adaptarlo. El uniforme me esta sirviendo para comunicarme en mi entorno cercano. He pensado que sería muy bonito recuperar dinámicas de proyectos anteriores en los que el público participara. Por eso me voy a dejar aconsejar por los comentarios de la gente y pondré en práctica las aportaciones de las personas que visitan nuestros blogs.

Por otro lado pienso que es una manera de recordarte día a día que hay cosas que cambiar, que lo que está sucediendo merece una protesta diaria, que hay que tenerlo presente… Mi objetivo ahora es acceder a aquella gente que no me conoce por la calle. Por eso pienso poner algún distintivo más grande en el uniforme con un enlace a la web para que, quien lo desee se informe.

 

Comentario de Ángeles Saura enviado el 22/02/2012 por Mail

MAGNÍFICO!!
Enhorabuena. Me encanta el contenido y el estilo de redacción ¡todo!
Un fuerte abrazo a los dos

Primer mes de posbolonio: hay que dar un pasito más.

El mes de Enero se ha pasado y ya tengo las primeras sensaciones de la convivencia con el uniforme. El primer día noté claramente que el atuendo no pasa desapercibido. Me traslado en transporte público a Aranjuez, compro, voy a bares y al gimnasio vestido de así. Me tropiezo con miradas desconfiadas, extrañadas y también de desprecio, que yo mismo tendría si no supiera de qué se trata.

Las personas que me conocen me preguntan, se interesan y apoyan. En la facultad, de igual manera, mis compañeros de titulación sonríen al saber de qué va la historia. Los  profesores de otras titulaciones y el resto del personal no preguntan, pero se nota una mezcla entre desconcierto e incomprensión. Algunos de mis alumnos se cuadran y me saludan militarmente. Otros me confesaron que el atuendo era muy duro. Que parecía un auténtico militar, pero ya noto que empieza a diluirse en una imagen rutinaria.

Durante este tiempo me he dado cuenta que hay que añadir otros elementos al uniforme. No estoy seguro que tenga que parecer un militar, puro y duro. Aunque llevo la chapa de “uniforme posbolonio” estoy pensando en “tunearlo”. He pensado en poner un cartel realizado con tela y cosido al jersey, en el que aparezca claramente “uniforme universitario posbolonio” con la referencia de la página web  y una leyenda que indique “visión de futuro”.

María José, compañera de Enterarte, me comentó que sería interesante ir haciendo condecoraciones académicas, según vaya adquiriendo méritos y me gusta mucho la idea. Realmente es la dinámica que hicieron las colaboradoras del seminario 2 (Nieves, Julieta, María, Elena e Inés) cuando condecoraron a Pilar en su visita a la facultad y va en sintonía con la política de acreditaciones universitarias.

También empiezo a ver la posibilidad de utilizarme como profesor pancarta, subastando el espacio visible para poner publicidad de todo tipo y dedicar los ingresos a apoyar los proyectos artísticos docentes, que no cuentan con nada de presupuesto. Ni más ni menos lo vamos a tener que hacer en breve en la universidad con los recortes que tenemos. Es, como bien me dijo Pilar el otro día, una referencia clara a mi proyecto Toldo. Realmente echo de menos los apoyos y comentarios. ¿Qué os parecen las opciones? ¿Alguna sugerencia? ¿Alguien estaría dispuesto anunciarse? 


Otros comentarios por e-mail:
Gracias! se me ocurre que igual estaría bien llevar el enlace de la web pegado o bordado en el traje, se entendería más como activo de un colectivo, invitaría a la participación propuesta en el blog, no sé... hablamos
beso!
chus