miércoles, 2 de septiembre de 2015

Huérfanos, bastardos y colonizados: fin de ciclo


La verdad es que no nuca hubiese pensado que la performance posbolonia y las sucesivas microperformances fueran tan premonitorias de la situación que estoy viviendo. Las fotofichas  han sido el mejor reflejo de lo que esta sucediendo tanto en el ámbito educativo en el CES Felipe II como en el politico-social.
 foto ficha del mes de mayo. 
El uniforme está de moda. Belén y Raul.
Aquí en Aranjuez hemos tenido un curso muy duro, viviendo con una incertidumbre terrible la desaparición del CES Felipe II. Nos hemos sentido, por un lado, abandonados y castigados por la universidad madre y por otro… Por otro lado puedo decir que la adopción no ha sido para nada dulce. Me gustaría haber podido contar más, y poder contar más, pero una mezcla de incredulidad, impotencia, desgaste y vergüenza ajena ha hecho que me quede tanto tiempo en silencio.


Y a pesar  de esta caca, hemos tenido entrañables momentos. Es fantástico que todavía siga existiendo esa sintonía tan especial entre alumnos y profesores que ha caracterizado a este proyecto. Este año también hemos tenido unos grupos muy motivados y activos. Y uno de ellos fue el responsable de la exposición de fin de curso “Huerfanas, Bastardas y Colonizadas”  en la que participé con dos performances . Como en los grandes eventos, hicimos una performance de inauguración y otra de clausura.
Soler recogiendo el primer premio del concurso "liga de vanguardias" que consistía en dar una vuelta en bici por el patio.

La primera performance titulada “Encajados“ la realicé en colaboración con mis alumnos. Les propuse encerrarnos en unas cajas de embalaje y permanecer quietos en el espacio expositivo mientras se desarrollaba la inauguración del evento. Se nos debería ver parte del cuerpo pero no la cara. El tiempo, la postura y el tipo de caja  elegida para cubrirse era libre. A pesar de que la gran mayoría era la primera vez que hacia una performance, la acción nos premió con vivencias muy especiales, bellas y autenticas. 

La performance de clausura la realicé con Pilar. Fue una de las acciones más complejas  de articular y madurar. Los procesos emotivos, viscerales y personales eran tan sinceros y cercanos, que nos exigió un intenso trabajo en equipo. Tanto Pilar como yo, nos servimos del proceso preformativo para sanar, aceptar e integrara el proceso vital que estamos viviendo. Un acto ritual de sinceridad que algunos de vosotros vivisteis en directo. Pronto más. Pero no se cuanto. 

Foto de la performance de clausura con Pilar Pérez