¡Qué barbaridad! Más de un
mes sin noticias en mi blog. Pero no os preocupeis, esto sigue adelante. Es
una racha de actividades en solitario, en la que casi no tengo contacto con
Pilar, pero los deberes académicos nos lo impiden. Sin embargo he empezado una
nueva acción, que amplifica, remarca y perfecciona el sistema de control del
profesorado en nuestro centro.
Desde hace unos meses se
debatía la necesidad de poner un control de asistencia, ya que algunos
profesores, una pequeña minoría, no realizaban la totalidad de las tutorías. A
través del comité de empresa se insistió en que esta medida agravaría el
descontento del profesorado generado por las bajadas de sueldo, la total
precariedad en la que se realiza el trabajo, la burocratización exagerada e
incomunicación con los superiores inmediatos.
No surtió efecto.
En nuestra titulación, los
profesores se traen sus proyectores, impresoras, ordenadores, altavoces y
herramientas para poder dar las clases. Van a comprar el material adelantando y
perdiendo dinero para poder dar unas clases dignas. Estamos contestando a
correos y atendiendo a alumnos en días festivos, de madrugada, en vacaciones,
etc.. Nos quedamos 10,15, 30, 90 minutos o los que hagan falta para atender a
estudiantes que lo necesitan. Actuamos de carpinteros, albañiles, limpiadores,
informáticos, gestores, psicólogos o lo que sea para maquillar las deficiencias
de la universidad. Nos pagamos nuestra formación, viajes académicos, publicaciones,
etc. Pero eso no contabiliza como trabajo. Además debemos pasar unos exámenes
de méritos, en los que tenemos que pasar unos desproporcionados niveles de
investigación, publicación y formación... Es decir un nivel de exigencia altísimo
y el volumen de trabajo es descomunal. O trabajamos o nos quedamos sin puesto. Por
otro lado el apoyo es nulo, y en muchas ocasiones son todo impedimentos ¿Qué
sentido tiene entonces tocar las narices con normas tan ridículas?
Desde el día 15 de enero del
2013, debemos firmar nuestra entrada en el centro en unas hojas de asistencia,
sin indicar hora de entrada y de salida. Yo he pretendido mejorar dicha medida,
sacándome una foto en la entrada del centro a la hora de llegada en mi día de
tutorías, para dejar constancia de mi diligencia, rectitud y obligado cumplimiento
del deber. Me ayudo de una pizarrita, en la que escribo el día y la hora con
tiza, para después pedir a la primera persona que pase por allí una foto que
constate la veracidad del hecho. La acción la voy a realizar indefinidamente y
se podrá comprobar su veracidad todos los martes lectivos sobre las 11 de la
mañana en la web https://www.facebook.com/UniformePosbolonio
Como momento delirante y
genial destaco la ausencia de hoja de control el día 29 de Enero, a tan solo 3
semanas del comienzo. El motivo era que la persona encargada de imprimir las
hojas no tenía tinta en la impresora para hacerlo. Eso sí, yo me saqué la foto
para dejar constancia de que ese día asistí a mis tutorías. No obstante la
circunstancia fue un magnifico ejemplo que describe la situación.
El ritual me está resultando
tremendamente divertido. Para mi se visibiliza la cantidad de energía y tiempo
que se consumen en medidas absurdas que nada solucionan el problema que
tenemos: mediocridad.
enviado por Geles:
ResponderEliminar¡¡Genial!!. Llevo tiempo viéndote las fotos en facebook, pero no entendía nada.
Es un problema generalizado, que por no imponer una sanción, más que merecida, (aunque fuera una tacha en el historial), a los que no hacen su trabajo, primordialmente porque los jefes tampoco hacen su trabajo, se dedican a buscar soluciones, machacando más a los que sí hacen su trabajo.
Esto es el manantial de la corrupción, y hay que luchar en contra. ¡Felicidades!. geles.
Muchos besos raul
jajajajajajaja desenmascarando la realidad.
ResponderEliminarEnviado por Pablo
ResponderEliminarLa verdad, Raul, que "buevos" tienes. Toda mi admiración
Hace falta (creo yo) un seguimiento y apoyo. Estas admirables iniciativas son lentas de calar entre colegas y amistades. La corruptela política y la imagen del "Congreso vacío" les sirve como ejemplo de imitación.
ResponderEliminarEnviado anonimamente:
ResponderEliminarJajajaja, qué heavy! Es genial, porque estoy un poco cansada de que los profes nos metan caña con el tema de que no protestamos y luego ellos tampoco hagan nada para reivindicar sus derechos. Pero tú estás repartiendo leña por todos. Enhorabuena!!!