Los días de silencio tenían
un motivo. Los posbolonios estaban preparando un viaje a un congreso sobre
creatividad y democracia que se realizaba en Liverpool el 19 -20 de Octubre. El
apasionamiento inconsciente nos arrastró a realizar un video resumen que
sirviera de presentación internacional en inglés. Idea fantástica, pero contábamos
con pocos medios y menos tiempo. Por otro lado no queríamos renunciar a la idea
de realizar una performance. Pero después de la última “húmeda acción”, era muy
difícil hacer algo nuevo.
Al final los medios, se sustituyen
con ganas, los problemas con unos amigos inmensos y los sueños con realidades.
No tengo ni idea cómo lo hicimos, pero en una semana teníamos hecho un video en
castellano-inglés que resumía todo el proceso que habíamos realizado hasta el
momento. Todavía en el avión y aprovechando un retraso, estábamos atando
algunos significados y conceptos de lo que íbamos a presentar. Hay veces que
sale todo mal y otras que pasa todo lo contrario. Eso es lo que nos pasó a
nosotros.
Realizamos una presentación
del video basándonos en el protocolo de la acción “nos mojamos”. Primero,
vestidos de posbolonios y de bonito, repartimos unos textos explicativos del
proyecto. Nos cuadramos, nos pusimos las máscaras y nos dimos la vuelta hacia
la proyección del video. Aguantamos, con importantes problemas para respirar los
14 minutos que dura el video, con la máscara puesta. Una vez terminado el
video, nos volvimos hacia el público, saludamos (yo me salté por puro acongojo
ese paso) y nos sentamos en unas sillas. Ahí nos quitamos las máscaras y nos
pusimos las gorras. En ese momento empezó un interesante debate sobre la
performance.
LIverpool conference from Raul Díaz on Vimeo.
La respuesta de los
presentes fue tan increíble como inesperada. Se desarrolló un interesante
debate, en el que se apreciaba que el mensaje habías sido asimilado y disfrutado por los presentes. Muchas
preguntas y reflexiones muy interesantes, que se dilataron en la hora de la
comida. Pasamos la tarde recibiendo felicitaciones y alguna invitación a
participar en otros proyectos. Realmente fantástico.
Es muy común que este tipo de proyectos, especialmente en
España, pasen sin pena ni gloria.
Me he acostumbrado a ese estado de indiferencia, mezclado con pasividad
y cierta ignorancia. El reconocimiento del proyecto posbolonio fuera de España,
con la identidad geográfica tan fuerte que tiene, es muy importante. No
obstante me da rabia que mi trabajo siempre está más valorado fuera. Orgullo
patrio posbolonio.
